jueves, 7 de junio de 2012

Encuesta sobre la alimentación.

En este artículo mostraremos los resultados de la anterior encuesta sobre hábitos alimenticios, pero esta vez, dirigida a un público adolescente de entre 12 y 16 años. Nos hemos centrado en cuatro preguntas las cuales nos proporcionan una información relevante sobre la realidad de los adolescentes en este ámbito. A continuación, las preguntas:

-¿Te importa tu peso?
En primer lugar, analizaremos los resultados sobre la importancia del peso en los jóvenes. Como podemos observar, existe una predominancia de sí del 48% frente al no (37%) en el que se puede tomar como máxima influencia los pases de modelos, que muestran figuras a veces extremadamente delgadas, lo que provoca en gran parte de la sociedad deseo de perder peso o seguir una dieta.


-¿Realizas algún tipo de actividad física?
Estos resultados los podemos relacionar con la pregunta anterior '¿Te importa tu peso?'. Al preocupales su peso procuran hacer ejercicio más a menudo para bajar peso o simplemente fortalecerse. Un 63 jóvenes de los encuestados afirman que hacen ejercicio, mientras que el resto, 23 niegan la presencia de alguna actividad física.



-¿Tienes problemas de peso?
La gran mayoría de encuestados (63%) niega tener algún problema de peso, mientras que una minoría del 19% reconoce que su peso no es el adecuado, debido a la falta de ejercicio, una mala alimentación o sedentarismo. Los resultados de esta gráfica muestran claramente que los jóvenes españoles son el grupo de edad más activo en el ámbito deportivo, lo cual reduce los problemas relacionados con el peso. También son que mejor dieta tienen, si comparamos con otros países europeos. Se refleja la importancia de la dieta mediterránea  presente en todos los hogares españoles.


-¿Comes con frecuencia comida rápida?
Los resultados de esta otra gráfica son más equitativos, aunque existe una predominancia del 'no' (45%) frente al 'sí' (39%). Deducimos, por ello, que esto se debe quizás a la latente presencia de restaurantes de fastfood -tales como Telepizza o Burger King- los cuales influyen bastante en la alimentación juventud española. No obstante, la mayoría se decanta por las comidas más tradicionales -guisos, como el puchero, las lentejas; la paella, etc.- típicas de nuestra tierra.






miércoles, 14 de marzo de 2012

Hábitos alimenticios.

A continuación mostraremos unas gráficas que muestran la información recogida en una encuesta realizada por nosotros mismos sobre los hábitos alimenticios en escaladas de edad. Hemos elegido cuatro de esas preguntas con sus respectivas gráficas, las cuáles son:


- ¿Te preocupa tu peso?







Como podemos observar en la gráfica, los jóvenes se preocupan más por su peso que los adultos, esto se debe sobre todo a la estética que juega un papel importante hoy en día en nuestra sociedad. Sin embargo podemos observar que una vez entrado el periodo de edad de 46-55 años vuelve a notarse un gran aumento de la preocupación por el peso, y esto se puede deber a que muchas enfermedades ligadas con el peso como el colesterol, suele darse a partir de estas edades.


- ¿Realizas algún tipo de actividad física por semana?







En el ámbito deportivo no hay grandes diferencias según la edad pero es muy significativo que un 30% de los encuestados no realice ningún tipo de actividad física, lo que es altamente perjudicial para la salud, y sobre todo por su importancia en la dieta. 

- ¿Dejas en ocasiones de almorzar?




A pesar de lo que se pueda pensar, alrededor de un 50% de la población deja de almorzar en ocasiones, excepto las personas de 46 a 55, lo que es un dato alarmante, ya que es la segunda comida con mayor aporte calórico del día después del desayuno y no tomarla puede llevar a graves desordenes alimenticios.

- ¿Sabes cocinar?




Existe un gran porcentaje de población que sabe cocinar, y esta ha ido y irá aumentando durante los años próximos, esto se debe tanto a la mayor igualdad en el reparto de tareas en las casas, como en un mayor interés masculino por la cocina, que antes se reservaba para las mujeres.

jueves, 26 de enero de 2012

Análisis de la dieta mediterránea.

La dieta mediterránea es un modo de alimentarse basado en una idealización de algunos patrones dietéticos de los países mediterráneos (España, Francia, Grecia,  Italia y Malta) 

Esta pirámide indica los alimentos y su frecuencia de consumo para un adulto sano. Ha sido realizada por expertos en nutrición de la Organización Mundial de la Salud, Oldways Preservation Exchange Trust y FAO.



Sin embargo, la Fundación Dieta Mediterránea ha actualizado la pirámide de los alimentos, incorporando elementos cualitativos y cuantitativos en la selección de alimentos:


Las características principales de esta alimentación son:

1. Abundancia de alimentos de origen vegetal: frutas, verduras, pan, pasta, arroz, cereales, legumbres y patatas

2. Consumir alimentos de temporada en su estado natural, escogiendo siempre los más frescos.

3. Utilizar el aceite de oliva como grasa principal, tanto para freir como para aderezar.

4. Consumir diariamente una cantidad moderada de queso y yogur.



5. Consumir semanalmente una cantidad moderada de pescado, preferentemente azul, aves y huevos.


6. Consumir frutos secos, miel y aceitunas con moderación.


7 . La carne roja algunas veces al mes.


8. Consumir vino, preferentemente tinto, con moderación normalmente durante las comidas.


9. Utilizar las hierbas aromáticas como una alternativa saludable a la sal.


10. Realizar alguna actividad física regular para hacer trabajar al corazón y mantener en forma nuestras articulaciones y nuestro tono físico.

Tras la realización de la encuesta sobre la pregunta "¿Por qué es buena la dieta mediterránea?" hemos podido observar que prácticamente todos nos han respondido  de forma que coincide con la realidad de esta dieta. Coinciden en la gran variedad de alimentos y sobre todo en el consumo de aceite de oliva.

¿Quién cocina en casa?
En la mayoría de hogares mediterráneos, las madres son las que cocinan. Sin embargo, actualmente, en las familias en las que ambos padres trabajan fuera de casa, cocinan los dos. En el caso de España, en las familias en las que uno de los dos padres -o ambos- están desempleados, suele cocinar el que no trabaje fuera o cuando tiene días no lectivos.